Lo que dure la eternidad, de Nieves Hidalgo

Nº de páginas: 304 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Publicación: 2008

Editoral: EDICIONES B, S.A.

Lengua: ESPAÑOL

ISBN: 9788466637893

No sé si voy a saber transmitir lo mucho que me ha gustado esta novela, es difícil porque sin duda me ha parecido excepcional. Es la primera novela que leo de Nieves Hidalgo y sinceramente, me ha encantado, aunque estas palabras se quedan cortas.

No es una novela muy larga y creo que eso es lo único que no me ha gustado de ella. ¡No quería que se acabara! He disfrutado con cada una de las soberbias palabras elegidas por la autora, desde la primera hasta la última. En cuanto llevaba unas solas líneas del primer capítulo, ya estaba disfrutando de ella como si llevara unos cuantos capítulos a las espaldas. Qué manera tan elegante y perfecta de escribir tiene esta mujer. En cada una de las líneas te transmite de una manera fidedigna lo que está sucediendo, y que a la vez te enganches a ella.

La historia es preciosa, una novela romántica con los protagonistas pertenecientes a distintos siglos, esta cuestión es una que en este tipo de libros me encantan, porque es algo realmente duro que el amor de tu vida no pertenezca a tu época histórica y veas como el destino lo aleja lentamente de ti, y tengas el dolor de no volver a verlo nunca.

La historia  se desarrolla en torno al castillo de Killmarnock, en Irlanda. En 1.535 hay un fatal desenlace, y el señor del castillo, Augustus debe esconder el bien más preciado de toda su familia, una reliquia que se dice era coetánea a Jesucristo, para que los malos no se hagan con ella.

En el momento en el que los malos llegan al castillo y acaban con todo, el hijo mayor, Dargo y sus mejores hombres están lejos, imposibilitando así, la defensa del castillo y de su familia. A consecuencia de esto, el enemigo es despiadado con toda la familia y demás personal del castillo.

Cuando finalmente, Dargo Alasdair, el hijo mayor, llega al castillo y se encuentra todo desolado, le invade una inmensa tristeza. Su padre todavía no ha muerto pero le quedan unas últimas palabras para su hijo, y éstas no son muy agraciadas. Le maldice con unas palabras que se quedarán en la memoria de Dargo para largos siglos:

“Vagarás por entre estos muros hasta que el firmamento alumbre la reliquia y alguien ofrezca su vida por ti”

Dargo Alasdair, cuando muere, su alma se queda en el castillo intentando por largo tiempo encontrar la manera de romper la maldición, pero eso sólo será posible con la ayuda de una fantástica chica, Cristina Ríos. Es experta en arte (por eso le tengo tanta empatía), y llega hasta el castillo con el trabajo de datar muchas piezas de su interés que están en él.

Al pasar un tiempo en el castillo, se da cuenta de cosas raras que ocurren en él y al final, acaba enamorándose del fantasma, y se convence de que tendrá que ayudarle a resolver el misterio de su maldición, encontrar la reliquia y dejarlo ir. Muy triste, sí.

A parte de Dargo y Cristina, hay otros personajes que ayudan en la trama y en que el desarrollo de la acción llegue a buen puerto y otros que harán todo lo posible por salirse con la suya con una personalidad un tanto altanera.

Dargo es maravilloso, un hombre ideal, cansado de vagar por los muros que albergan recuerdos, unos bonitos y otros deplorables. Pero que cuando conoce a Cristina, la sola idea de descansar en paz, y como consecuencia de ello, apartarse del lado de su amada, no le parece tan atractiva.

Cristina Ríos es una mujer luchadora, inteligente, con una gran fuerza emotiva, graciosa, que la pobre lo pasa un tanto mal durante el libro por diversas cuestiones, pero que al final sabe enfrentarse a todo por su bien y por el de Dargo.

Hay personajes arrogantes y engreídos, que sin duda son claves para el desarrollo y sobre todo, el final de la novela. Personajes que se hacen despreciar desde el principio. Al margen de ellos y centrándome en la relación de los protagonistas, es de una credibilidad tremenda, porque aunque sea paranormal, Nieves Hidalgo sabe transmitir tan bien las situaciones que las sientes como reales.

Tiene escenas cómicas como cuando Cristina habla sola o cuando Dargo no entiende las tecnologías del siglo XXI (portátiles, móviles…); estas se alternan con las pasionales escenas que suceden entre ambos.

Estas son las bases de la historia, pero suceden más cosas que no voy a revelar porque sin duda alguna este libro está hecho para que sea leído muchas veces por muchas personas, por ello ayudo a su difusión. Me ha hecho disfrutar tantísimo que no puede ser dejado de lado por otras personas interesadas en la materia.

Creo que voy a tardar mucho tiempo en encontrar un libro tan bueno como este, y sin duda alguna, es uno de los mejores libros que he leído nunca, y por ello, creo que la nota se la tiene bien merecida.

5/5